
03/01/1793
11/11/1880
Lucretia Mott nació en Massachusetts, EEUU, en 1793 y falleció en Pennsylvania, EEUU, en 1880. Una mujer que ha hecho historia, pionera del movimiento feminista que participó en la creación de la Convención de Seneca Falls, la primera convención sobre los derechos de la mujer en Estados Unidos.
Su entrada al activismo lo determinó la lucha abolicionista. Una lucha que formó su pensamiento y la convirtió en una defensora de los derechos de la mujer y de las libertades civiles durante toda su vida.
Obtuvo conciencia sobre la situación de la mujer cuando descubrió que en su escuela, donde ella trabajaba como profesora, los profesores cobraban mucho más que las profesoras. Tomo mucha más conciencia, cuando fue rechazada por sus compañeros del movimiento abolicionista, criticada por asumir roles de mando y por participar en público.
Cansada de verse en segundo plano - ya que sin la presencia de un hombre, en este caso su marido, no podía conseguir nada- decidió ir contra de las normas sociales de la época y fundió la “Philadelphia Female Anti-Slavery Society”, una sociedad abolicionista para mujeres.
Pero la marginación a la mujer no se quedaba ahí, fue rechazada su participación en el Congreso Mundial Abolicionista por el mero hecho de ser mujer. Un congreso en el que se votó para vetar la participación femenina. Este hecho provocó una protesta que unió a Lucretia y a Elizabeth Cady Stanton. Unión que dio lugar a una lucha conjunta con grandes logros. Entre ellos, destaca notablemente que en 1848, con el apoyo de otras mujeres, organizaron la primera convención por los derechos de las mujeres: La Convención de Seneca Falls, que fue el primer encuentro público de mujeres en los Estados Unidos y que dio como resultado la Declaración de Seneca Falls, un documento basado en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en el que denunciaban las restricciones a las que estaban sometidas las mujeres en el país: no poder votar, presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos, afiliarse a organizaciones políticas, asistir a reuniones políticas, etc. Este texto es considerado el texto fundacional del movimiento feminista.
Escrito por: Alba del Amo Valero